miércoles, 26 de noviembre de 2014

Nueve contra nueve en el Juego de las Estrellas


Carlos Valmore Rodríguez
El  formato que encara a figuras consagradas contra astros emergentes es una solución a largo plazo para el Juego de Estrellas del beisbol venezolano. Es un esquema económicamente viable, ajeno al alocado vaivén del mercado cambiario (lo que representa una ventaja con respecto al ambicioso plan de traer selecciones de circuitos foráneos), a la vez que independiente de las políticas de importación de los equipos, en las cuales rara vez hay catchers o campocortos (lo que eleva su factibilidad en comparación al modelo criollos-extranjeros). Es, además, una presentación atractiva, por hacer litigar al presente con el futuro, lo cual siempre es un ejercicio estimulante; y perdurable, pues siempre habrá potencial de recambio para engrosar las filas de los prospectos.
Si lo duda, pregúntele a los scouts y a los directores internacionales de los clubes de Grandes Ligas qué opinan de los jugadores adolescentes que vieron en el más reciente show case llevado a cabo en el centro del país. Mire pitchear al derecho Álvaro Seijas, que con 15 años de edad lanza a 94 millas por hora; o al jardinero Daniel Montaño; o al outfielder Miguel Aparicio; o al patrullero Alberto Guaymaro. Algunos de ellos valdrán millones de dólares a partir del 2 de julio de 2015, cuando puedan firmar con las organizaciones de MLB.
Basta con pasearse por las potenciales alineaciones de los dos escuadrones para verificar no solo la calidad de ambos bandos, sino también la paridad. Tal vez el único riesgo de un combate de estas características sea la desigualdad, porque se asume que las estrellas consagradas ya están hechas, maduras, mientras que las del futuro aún les falta cocción. Vamos a echar un vistazo a los lineups que podrían construirse para que certifiquen que, en más de un caso, la novena de Omar López supera a la de Carlos García. Con una condición: que periodistas y fanáticos voten a conciencia. Los comunicadores por los chamos, y los aficionados por los consolidados. Les propongo, pues, estos nueve iniciales.
Receptor
Astros del futuro: Carlos Pérez (Leones)
Astros consagrados: Manuel Piña (Bravos)
Al menos en la receptoría, hay más futuro que presente. Los dos catchers de mayor rendimiento en la temporada pertenecen al roster del mañana: el caraquista Carlos Pérez y el magallanero Tomás Telis. Me quedo con Pérez porque ya Telis dejó de jugar y porque Pérez, si bien se ha alternado con el rol de designado, ha seguido sumando innings detrás del home pese a ser drásticamente banqueado la semana antepasada por Pedro López, el nuevo mánager de los Leones. Ofensivamente, la diferencia es abismal: sin contar la jornada del miércoles (a efectos de los bateadores no incluiré lo ocurrido en esa fecha), Pérez conectaba para .325, con tres jonrones, .513 de slugging, .356 de OBP y .869 de OPS, mientras que el grandeliga Telis debió marcharse con .256 de average, un vuelacerca y siete producidas, con .657 de OPS. Del lado de los establecidos, el que despunta es Piña, con .284 de promedio en 88 turnos y ocho biangulares, aparte de ser séptimo en extrabases (12) y ser uno de los más peligrosos con hombres en posición anotadora (.440).  La mayor parte del resto de caretas consagrados muestra números discretos: Ni Yorvit Torrealba, ni Carlos Maldonado, ni Jesús Flores, los más votados por la gente, llegan a .230 de average. Concuerdo en que la defensa es prioritaria en el análisis de un catcher, pero pienso que para ir a un Juego de Estrellas el aspirante debería batear al menos .250 o lograr un OBP de .330 para aspirar a la titularidad.
Primera base
Astros del futuro: Alí Castillo (Águilas)
Astros consagrados: Mark Minicozzi (Águilas)
En la inicial, la ventaja es de entrada para los consagrados porque Castillo está fuera de posición, pero es la única forma de premiar a un joven que es líder en anotadas (27) y en bases robadas (12), quinto en hits (44), cuatro en triples (2) y noveno en bases alcanzadas (58). Pero Minicozzi se las trae: es el bateador más integral del campeonato, en virtud de su .988 de OPS, y el hombre que más se ha embasado (.493), lo que quiere decir que ha logrado ponerse en circulación en casi la mitad de sus apariciones en el home; aparte, es tercero en promedio (.358), octavo en anotadas (21) y séptimo en slugging (.495).
Segunda base
Astros del futuro: Odubel Herrera (Tiburones)
Astros consagrados: José “Goyito” Martínez (Tigres)
Herrera, no lo pierdan de vista, es el segundo toletero más enciclopédico de los que se mantienen en servicio en la 2014-2015. Su OPS (porcentaje de embasado más slugging) es de .976 y hace menos de una semana andaba sobre .1000. Solo los artilleros excepcionales tienen OPS de .1000, tanto que Herrera era, hasta el domingo pasado, el único con .1000 entre los bateadores que han acumulado los turnos para aspirar al título de bateo. Ha llegado tan arriba porque es segundo en slugging (.567) y sexto en OBP (.409). Es segundo en promedio (.375), cuarto en triples (2), octavo en bases alcanzadas (59), séptimo en extrabases (12). Aquí también prevalecen los muchachos, pese a que los establecidos tienen a dos excelentes exponentes en César Izturis y José “Goyito” Martínez. Me quedo con Martínez a pesar de que Izturis es mucho mejor defensor y lo supera en promedio (.337 a .315). Lo prefiero porque ha estado al pie del cañón en toda la refriega (ha disputado los 38 encuentros de los Tigres, casi siempre como camarero) y se ha expuesto más a los estragos del pitcheo (146 turnos frente a 104 de Izturis), pese a lo cual ha sido un bateador un poco más completo (.854 de OPS a .814). Es tercero en anotadas (24), tercero en hits (46), líder en dobles, segundo en bases alcanzadas (70), segundo en extrabases (17), décimo en slugging (.479).
Lo de Martínez es para enmarcarlo, pero pierde con Herrera, uno de los mejores y más completos bateadores del campeonato y capaz de proteger no solo la adulterina, sino el jardín central.  
Tercera base
Astros del futuro: Renato Núñez (Tigres)
Astros consagrados: Carlos Rivero (Cardenales)
Escribí esta columna antes de saber que a Renato Núñez lo habían mandado a parar. Él era mi favorito en tercera para los chamos. Era un match parejo, pero que favorecía a los “veteranos”. Núñez ha sido, o fue más bien, un novato brillante en un año en el cual los principiantes han sido prominentes como pocas veces lo fueron antes. Pese a perder tiempo de juego por lesión, es quinto en remolques (22), décimo en jonrones (4), se largó con .452 de slugging y un resaltante .361 de porcentaje de embasado. Pero Rivero ha sido de los más insignes paleadores del certamen: colíder jonronero (7), noveno en bases alcanzadas (58), quinto en impulsadas (22), séptimo en extrabases (12), sexto en slugging (.518) y séptimo en OPS (.884), aparte de chocar para .286, con .366 de OBP. Tuvo competencia fuerte en tipos como Niuman Romero, Alberto González, que en este momento lleva ventaja en la elección del Regreso del Año, y Argenis Díaz, que es uno de los inesperados del certamen.  
Ahora me veo forzado a reemplazar a Núñez. ¿Con quién? Con Luis Sardiñas, que aparte de ser un grandeliga y un gran prospecto del beisbol, lo que le da más donaire al Juego de Estrellas, ya ha tomado 84 turnos, con promedio de .274.    
Campocorto
Astros del futuro: Orlando Arcia (Caribes)
Astros consagrados: Ronny Cedeño (Magallanes)
Las estrellas emergentes deberían prestarle talento al poder constituido en la posición más cotizada del beisbol venezolano. De su lado están los dos campocortos que mejor lucen en la temporada, como son Orlando Arcia y Gabriel Noriega. Arcia, además de exhibir una exquisita defensa y un portentoso alcance, vive en el penthouse de los jonrones (7), las bases alcanzadas (74) y los extrabases (18). Adicionalmente es segundo en  remolcadas (26), anotadas (25), cuarto en dobles (9) y triples (2), quinto en slugging (.532) y sexto en OPS (.899). Noriega es noveno en promedio con .329, lo cual es especialmente meritorio, por tratarse del líder en turnos (158), pero lo de Arcia este año es clase aparte.  De los consagrados, creo que el torpedero que mejor ha lucido es Ronny Cedeño. Además de ofrecer garantías en la posición seis, batea para .286 con .358 de OBP en 119 turnos en la parte alta del lineup del Magallanes. Él y Freddy Galvis son los únicos del team de los establecidos que han jugado más de 25 compromisos en el shortstop, con la diferencia de que Galvis tiene average de .259 y .315 de OBP.
Jardinero izquierdo
Astros del futuro: Danry Vásquez (Leones)
Astros consagrados: Lew Ford (Magallanes)
Con promedio de .316, 18 anotadas, cinco triples (líder), porcentaje de embasado de .378 y una defensa sobre la media, Danry Vásquez es fuerte candidato al Novato del Año. Pero aquí gana Ford con su .343 de promedio, .421 de OBP y .860 de OPS  (cuarto, tercero y décimo en la liga, respectivamente), guarismos que traen incluida una solvente defensa del jardín central, pese a acercarse a los 40 años de edad. No lo puse en el center porque allí hay otro que lo merece más.
Jardinero central
Astros del futuro: Teodoro Martínez (Tigres)
Astros consagrados: Paulo Orlando (Cardenales)
El hijo del Café Martínez es décimo en bateo con .328, sexto en hits con 43, séptimo en dobles con 8, cuarto en bases alcanzadas con 67, octavo en impulsadas con 21, séptimo en slugging con .511 y noveno en OPS con .871, además de cubrir mucho terreno en el prado central. Está muy parejo con el estupendo trabajo de Paulo Orlando, líder en remolcadas con 27, .322 de promedio,  octavo en OPS con .872, quinto en anotadas con 23, segundo en hits con 47, tercero en jonrones con cinco, cuarto en bases alcanzadas con 67. Todo eso jugando la mayor parte del tiempo en Barquisimeto, donde batear no es cosa de legos. Con el guante presta le mejor colaboración. Hace una semana, los números daban ganador al futuro. Pero creo que debo regresar al presente, encarnado en Orlando y su temporada de Más Valioso.    
Jardinero derecho
Astros del futuro: Ramón Flores (Tigres)
Astros consagrados: Félix Pérez (Leones)
Flores no es solo uno de los mejores novatos. Es uno de los mejores peloteros de la campaña: sexto en promedio (.336), décimo en hits (40), .445 de slugging,  OPS de .857, brazo potente, guante hábil, gran recorrido. Está parejo con Pérez (.331 de promedio, segundo en dobles con 11, cuatro jonrones, .907 de OPS).
Designado
Astros del futuro: Gabriel Noriega (Cardenales)
Astros consagrados: José Pirela (Águilas)
A Noriega había que meterlo en este lineup, así Arcia lo superara en el campocorto. El joven es noveno en promedio (.329), primero en turnos, líder en hits (52), sexto en bases alcanzadas (67). Y a Pirela, también. Ya es alma de una fiesta a la que llegó tarde: líder en slugging (.598), cuarto en extrabases (15) y OPS (.905). Aquí, me quedo con la jerarquía y la energía del zuliano.
Pitcher abridor
Astros del futuro: Víctor Sánchez (Leones)
Astros consagrados: Erasmo Ramírez (Cardenales)
Lástima que no pudo quedarse lo suficiente para abrir el Juego de Estrellas, pero no hay un abridor novel con más cartel en esta temporada que el muchachito de Barlovento, quien se despidió con efectividad de 4.50 en 28 entradas. Recuerden que fue el prospecto mejor bonificado del país en 2011 y acá mostró destellos de esa calidad. Como abridor del equipo de los consagrados hay dos postulados: José Álvarez y Erasmo Ramírez. Álvarez está invicto, suma cuatro victorias, 0.86 de efectividad y WHIP en 31.1 entradas, apenas nueve boletos y 29 ponches, todo esto lanzando las más de las veces en el Alfonso Chico Carrasquel, una trituradora de pitchers. Pero Erasmo Ramírez no ha permitido carrera alguna en 24 episodios, con cuatro boletos y 18 ponches. Está bien difícil, aunque me inclino por el nicaragüense.    
Cerrador
Astros del futuro: Jesús Pirela (Leones)
Astros consagrados Cody Hall (Caribes)
Pirela bien pudiera competir para el Novato del Año con esos siete salvados y 1.06 de efectividad. Pero de no haberse marchado, Hall se encaminaba a ser el Cerrador del Año, con 12 salvados y 17.1 vueltas en blanco.

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