"Se
conocieron los dos
por
los lados de Payara
Uno
levantó la voz
el
otro no dijo nada
Se
pusieron a pelear
no
quedaba más remedio
Mucuritas,
El Yagual
Y
las Queseras del Medio"
Canción
El Negro y el Catire
Autor:
Simón Díaz
Scottsdale
Por
ser de utilería, el spring training subvierte
al beisbol. Infielders jugando en los jardines, abridores relevando, estrellas
totalmente sanas jugando en las menores, peloteros levantados al alba y camaradas
confrontados por una miga de roster. Pasa todos los años en primavera y este
2013 el veleidoso azar llamó a duelo a dos viejos compañeros de ruta: el miradino Yorvit Torrealba y el sucrense Ramón Hernández, pareja de dominó,
binomio de whiskys y afectos desde hace
16 años, criaturas del mismo vientre: Pastora de Occidente.
Los
Rockies de Colorado pueden darle posada a uno de los dos como receptor
suplente. Ese se quedará con el trabajo,
el otro recogerá sus aperos. Aunque se empeñen en negarlo, están en
competencia, así vistan el mismo uniforme, coincidan en las rutinas de práctica
y sean vecinos de camerino. "Es uno o es otro, porque esta gente no se va
a llevar a tres catchers", vaticina el enmascarado oriental.
Hernández
y Torrealba se conocieron en Maracaibo por allá por la temporada 1996-1997 de
la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, como caretas de Pastora. A sus 20 años de edad, el cumanés formaba parte
de los titulares. A sus 18, el guarenero debutaba. Los dos se mudaron a
Acarigua cuando Pastora emigró a los Llanos y tomaron el mismo ferry a
Margarita a bordeo de los Bravos. Cuando jugaron juntos
por última vez, en la contienda 2006-2007, tanto uno como el otro se
habían constituido en figuras de la pelota venezolana, aunque Ramón refulgía
como la estrella indiscutible. Un septenio después siguieron en Salt Rivers
Fields las tertulias en el Bachiller Julio Hernández Molina y el estadio Nueva
Esparta. Claro, ahora son distintas. Ellos son distintos. "Conocen que
solo hay un puesto para los dos y la amistad sigue siendo la misma", ha
observado desde afuera Carlos González,
uno de los peso pesado dentro del clubhouse rocoso. "Son dos veteranos que han hecho grandes
cosas y saben cuál es la situación: que si no es aquí, puede ser en otro
equipo".
¿Cómo
es competir con Ramón Hernández?, preguntamos a Yorvit Torrealba. "Es una
situación un poco incómoda", confiesa. "Imagínate, toda una vida conociendo a
Ramón y sabemos que al final del día uno
es el que se puede quedar. Tengo mucho respeto hacia él. Seguimos siendo amigos. Pero Ramón hace su
trabajo y yo hago el mío", reconoce el militante de los Leones del
Caracas. "Seguimos compartiendo. No lo vemos como una competencia ni lo asumimos
como un eres tú o soy yo. Nos lo hemos tomado con soda, tranquilos. Ramón tiene
todas las de ganar porque tiene su contrato garantizado y le queda un año más
con la organización. Yo sigo batallando a ver qué sucede".
¿Y
cómo es competir con Yorvit Torrealba?, se le consultó a Ramón Hernández. "No vale, cada quien va a hacer su
trabajo cuando lo ponen a jugar. Además, hay 29 equipos más", atajó el sucrense. "No es competencia, sino que el equipo se
queda con quien cree que lo va a ayudar a ganar. Así es este negocio. A veces
quieren salir del sueldo de uno, porque es mucho y el otro es menos. De repente
quieren irse con un cambio. Yo a eso no le paro. Si no es aquí será en otro
lado".
¿Qué
recuerda más vívidamente de sus correrías con Ramón Hernández? Volvimos a
consultar a Torrealba. "Yo me
acuerdo cuando estuvimos a un juego de ir con Pastora a la final", responde. "Después de que perdimos, nos
quedamos en el clubhouse como hasta las tres de la mañana echando chistes, pero
tristes porque no pudimos llegar. Recuerdo
un juego de estrellas que hizo Carlos Guillén en el cual también
compartimos".
"Cuando
yo llegué a Pastora, él y Robert Machado
eran los dos catchers", viaja al
pasado Torrealba. "Él ya había
jugado en instruccional mientras que yo estaba nuevecito, ni siquiera había
viajado a Estados Unidos. Él era
prospectazo de Oakland. Yo era su backup. Después él empezó a jugar primera y
yo era el catcher de todos los días. Y aquí estamos todavía, 16 años después".
¿Qué
recuerda más vívidamente de sus correrías al lado de Yorvit Torrealba?, repreguntamos a Hernández. "Nos
conocimos hace años, cuando firmé, que todavía era Petroleros de Cabimas",
retrocede la cinta. "Estaba él empezando. Después, en Grandes Ligas, siempre coincidíamos porque él estaba con San
Francisco y yo con Oakland (ciudades vecinas en el estado de California). Nos
enfrentábamos en interligas. Y tuvimos todos esos años juntos en Pastora. Él
era el catcher y yo jugaba primera. Siempre nos divertíamos, nos llevábamos muy
bien. Jugábamos en un equipo que para esa época era ganador y siempre
competíamos en el round robin, metidos en la pelea. Compartíamos después de los
juegos. Después nos cambiaron, a mí para Magallanes y a él para Caracas. He ido
para su casa un par de veces y él a la mía".
¿Qué
es lo que más respeta de Ramón Hernández?, indagamos con Torrealba. "Su
forma de trabajar", es la respuesta. "Se prepara bien. Así era en
Acarigua. Siempre va a batallar y lo demostró en Pastora, cuando llegaba listo
para jugar en cuanto lo necesitaban. No es de los que decían: 'yo gano tanto,
denme el día libre'. Le gusta jugar".
¿Qué
es lo que más respeta de Yorvit Torrealba?, volvimos con Ramón Hernández.
"Es muy profesional", repone. "Es un muchacho que ha madurado mucho,
está concentrado en lo que hace. Se prepara para lo que tiene que hacer. Son
pocos los peloteros que respetan el juego como hay que respetarlo".
¿Qué
es lo que más valora Yorvit Torrealba de la personalidad de Ramón Hernández? "Que es súper tranquilo", dice. "Han
sido pocas las veces a lo largo de estos años que yo he visto a Ramón molesto".
¿Y
qué es lo que más aprecia Ramón Hernández de la forma de ser de Yorvit
Torrealba? "Que es muy buena
persona", manifiesta. "Tiene
muy buen corazón y ayuda al que tenga que ayudar. Es una persona muy alegre,
siempre está contento, siempre le busca el lado bueno a las cosas. Y eso es positivo,
porque este juego es bastante largo y pasarla mal no se puede, porque vas a
tener un año horrible".
¿Cuál
es la principal diferencia entre Ramón
Hernández y Yorvit Torrealba? Ambos
coinciden. "Ramón no es un Yorvit Torrealba, que a lo mejor hace saber
a las personas que está molesto",
apostilla el de Guarenas. "Ramón se reserva las cosas para evitar
problemas. Es casi el mismo que siempre ha sido: callado. Nunca está
fanfarroneando. Yo soy más directo". Hernández tiene una percepción
parecida. "Yo soy más callado", apunta. "Él es más juguetón, echa más broma,
aunque yo también echo mis bromas de vez en cuando. Me imagino que por eso es
que nos llevamos bien, porque él es el que habla más y yo soy el que se
ríe".
¿Qué
hará Yorvit Torrealba si el ganador es Ramón Hernández? "Yo tengo en mi contrato que el 27 de
marzo (hoy) tienen que darme una respuesta sobre si hago el equipo o no, para
que me dé tiempo de contactar a otros clubes que se rumora están interesados en
mí, siempre y cuando sea para estar en Grandes Ligas", expresa el catcher
de 34 años de edad, dos menos que Ramón. "No tengo pensado ir a las menores, no
tengo nada que demostrar allá. Si no se consigue nada me iré a mi casa a
pasarla con mi familia y a prepararme para jugar en Venezuela. Luego me gustaría
ser técnico porque me agrada enseñar, aunque a la vez es incómodo hacer tantos
viajes que tendría que seguir haciendo. Ya tengo 18 temporadas y he viajado
mucho. Pero no pienso en el retiro y por eso no estudio esa posibilidad. Hasta
los momentos he tenido uno de mis mejores spring training en muchos años. No he
jugado mucho, pero he dado diez hits en 20 turnos y un jonrón. A la defensa he
sacado a varios corredores, he bloqueado bien el home, les ha gustado cómo he
llamado los juegos y el brazo, que era una interrogante después de la lesión,
no me ha molestado. Me siento saludable".
¿Qué
hará Ramón Hernández si el ganador es Yorvit? "No se va a acabar el mundo porque vaya a
otro equipo. Esto es así, es un negocio", replica. "A mí todavía me
gusta el beisbol y por eso estoy jugando. Aún siento la emoción cuando va a
comenzar el partido. A uno le gusta estar aquí, y mientras eso sea así es porque
todavía tienes la pasión por el juego. Y
trataré de jugar hasta que se me vaya esa emoción".
¿Quién
se quedará con la posición de reemplazo del dominicano Wilin Rosario? Eso
depende de las prioridades de Colorado. Si es en función del rendimiento,
Torrealba ha logrado un mejor desempeño ofensivo gracias a su promedio de .529
en 17 turnos esta pretemporada. Hernández, en cambio, liga para .200 en 20
viajes. Si lo que quieren los Rockies es ahorrar, entonces buscarán cambiar a
Hernández, que tiene contrato garantizado. "Hasta ahora solo me han dicho que no
saben", apuntó el cumanés. Versiones periodísticas han asegurado que si los Rockies no logran cambiar a Ramón, estarían dispuestos a dejarlo ir y pagarle su dinero, más de tres millones de dólares.
Un miembro del equipo lamentó cómo la gerencia
manejó el caso. "Claro que ellos
saben lo que van a hacer", contó la fuente. "Pero deberían haber
decidido antes, porque si Yorvit queda fuera no va a tener casi tiempo para buscar
otro equipo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario